Riquezas de Dios
Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo, llegó hasta la casa del zapatero y le dijo: “Hermano, soy muy pobre, estas son las unicas sandalias que tengo y estan rotas, si pudieras hacerme el favor...” El zapatero, interrumpiendo, mirandolo fijamente le dijo: “Ya estoy cansado de que todos vengan a pedir y nadie venga a dar”.