Agradeciendo a Dios en todo tiempo
Como puertorriqueño, acepto la realidad que nos entristece en estos tiempos festivos. Puerto Rico no es el mismo de ayer, pero su gente conserva el ánimo, y se esfuerza por llevarle esa energía a quien no la tiene. En momentos así, no hay nada mejor que unirse, alegrar los corazones, ponerse en las manos del Señor, y levantarse de nuevo. La historia que les voy a narrar es tomada de la palabra de Dios (biblia) en el libro de Daniel 3:12-26 , para que entendamos que no importa por lo que estemos pasando, en las manos del Señor estamos protegidos y cobramos más fuerzas.