Agradeciendo Por Las Espinas
Sandra se sentía muy decaída cuando entró en la floristería. Su vida había sido tan dulce y entonces, en el cuarto mes de su segundo embarazo, un accidente de automóvil robó su alegría. Ahora era la semana de acción de gracias y la época en que su hijo estaría por nacer. Lamentaba su pérdida. Los problemas se habían multiplicado. La empresa donde su marido trabajaba "amenazaba" transferir el trabajo para una nueva localidad. Su hermana había llamado para decirle que no podría venir para su esperada visita en las vacaciones.