Cada uno da lo que tiene en su corazón
Martita, una joven muy pobre iba a cumplir 15 años y decidió festejarlo e invitar a sus compañeros del colegio. Para lograr esto, ella ahorro dinero por mucho tiempo. Cuando sus amigos se enteraron de la fiesta, decidieron hacerle una broma. Dentro del grupo estaba Pedrito, él era la clase de persona que le gustaba divertirse mofándose de los demás. Les dijo que se encargaría personalmente de preparar el regalo. Llenó una caja muy bonita con basura y desperdicios mal olientes, la envolvió con papel dorado, le puso un gran moño y una tarjeta con agradables palabras.