Dar Gracias a Dios

Quería escribirles una reflexión referente al día de acción de gracias. Todo lo que escribo tiene que llevar el nombre de nuestro Señor por delante. Pensé en una anécdota pero no venía nada a mi mente. Pero gracias a Dios encontré esto en el internet que refleja bien claro lo que yo tenía en mi mente para escribir.

¿Por qué debemos dar gracias a Dios?

Aunque me tapo los oídos y me dan ganas de tirar el despertador cuando suena; gracias Dios porque puedo oír; muchos no pueden hacerlo.

Aunque cierro los ojos al despertar, cuando el sol ilumina mi habitación; gracias Dios porque muchos no pueden ver.

Aunque me cuesta levantarme de la cama y ponerme en pie; gracias Dios porque tengo fuerzas para hacerlo; otros jamás lo podrán hacer.

Aunque no estoy conforme, me quejo y estoy descontento con lo que tengo y lo que soy; gracias Dios por la vida que me has regalado.

Aunque el dinero no me permita comprar los zapatos que más gustan; gracias Dios porque tengo pies; muchos no tienen.

Aunque me enojo con los niños cuando gritan y lo desordenan todo; gracias Dios porque tengo familia, mientras que muchos viven solos.

Aunque la comida no estuvo muy buena; gracias Dios porque tengo alimentos. ¡Cuántas personas padecen y mueren de hambre cada día!

Cuando tengo que pagar los impuestos, me enfado y me quejo; gracias Dios porque puedo hacerlo; ¡Cuántos hay que no pagan porque no tienen nada!

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¿Por cuantas cosas más podríamos ser agradecidos? Dios nos ha dado tanto que no terminaríamos nunca de agradecerle todo los que nos ha dado.

Nosotros tenemos que agradecerle tanto a Dios todos los días; porque nos creó, por la vida, la familia, el hogar, todo…

Imagínense ustedes si Dios nos cobrara el oxígeno, el aire, el sol, la lluvia, y toda la naturaleza que nos ha dado. No habría empleo que pueda cubrir todos esos gastos. Sin embargo, él nos los dio completamente gratis, y por eso hay que agradecerle todos los días.

Mucha gente espera el día de acción de gracias para reunirse, comer, pasar un buen tiempo en familia, y eso es todo. Otros se reúnen, dan gracias a Dios por el alimento, comen, pasan un buen tiempo y eso es todo. Pero ¿Qué tal del que no tiene nada para comer ese día? De aquel que se esfuerza día a día para llevar el pan sobre la mesa, pero que el dinero no le da para hacer una comida especial ese día. ¿No tiene el derecho de celebrar también? Acaso celebrar el día de acción de gracias ¿es el único día para dar gracias a Dios?

Dios no quiere que nosotros tomemos un día en específico para demostrarle nuestro agradecimiento. Él quiere que eso sea todos los días. ¿Qué importa si hay pavo o no? ¿Qué importa si hay un pernio o un pollo o no hay nada? ¿De qué nos vale dar gracias a Dios por el alimento de ese día y el resto del año vivimos como si no estuviéramos agradecidos? Seamos agradecidos en todo tiempo. Miremos a nuestro alrededor y veamos todas las cosas por las cuales debemos ser agradecidos.

No es que sea malo tomar el día de acción de gracias para agradecer a Dios. No quiero que me malinterpreten. Lo que quiero decir es que no hay que esperar a ese día, si lo hacemos ese día, ¿Por qué no hacerlo todos los días? Y si no tienes alguna cena especial para ese día, reúnete con tu familia y dale gracias a Dios por todo lo que te ha dado en los días de tu vida. No hay que tener un pavo o alguna comida especial para sentirte que estas agradeciendo a Dios.

Hazlo con el corazón. Agradécele con tu alma y tu espíritu. Porque si no fuera por él no estuviéramos aquí. Y si él no se compadeciera de nosotros nos cobraría todo lo que nos ha entregado; muy especialmente, la vida.

Reúnete con los tuyos y agradécele al Señor; porque solo él merece toda la gloria.

Efesios 5:20  dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.


1Tesalonicenses 5:18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

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