Aceptado en Tierra Ajena
Esta historia que les voy a narrar es tomada de la
biblia. La historia completa se encuentra en el libro de Génesis, los capítulos
del 37 al 50.
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre,
en la tierra de Canaán. Él tenía varios hijos, uno de ellos se llamaba José.
José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba
las ovejas con sus hermanos; y el joven informaba a su padre la mala fama de
ellos. Viendo sus hermanos que su padre amaba más a José que a todos sus ellos,
le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de
su padre en Siquem. Su padre lo envió a que viera como estaban sus hermanos.
Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Sus hermanos, al verlo, planificaron matarlo,
y echarlo a una cisterna.
Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos,
ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le
tomaron y le echaron en una cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había
en ella agua. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José
de la cisterna, y le trajeron arriba, y se lo vendieron a los ismaelitas por
veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.
Su amo vio que Jehová estaba con el joven, y que todo
lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en los ojos de su amo,
y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo
que tenía. Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo
lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la
bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el
campo.
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¿Has sido alguna vez de bendición o aceptado por
alguien lleno de bendiciones?
En los Estados Unidos de América, desde el 15 de
septiembre al 15 de octubre, se celebra “el Mes Nacional de la Herencia
Hispana” o “el Mes de La Hispanidad”; eso comenzó en el año 1968. Comenzaron
con una semana, y más luego, en el 1989, optaron por
celebrar durante un mes la cultura y las tradiciones de aquellos que
tienen raíces en España, México y los países hispanohablantes de Centroamérica,
América del Sur y el Caribe.
Hay algo muy interesante en todo esto. Esta
celebración es creada basándose en la admiración y agradecimiento que los EUA
siente por los hispanos que han emigrado a este país. Estas tierras son
cultivadas, y planteadas mayormente por manos hispanas. Son los hispanos los
que se levantan de madrugada a trabajar en las fincas, la construcción, y otros
trabajos que se realizan bajo el sol. Y por esas razones, entre otras, es que
los EUA está agradecido del pueblo hispano, y por tal razón celebra el mes de
la hispanidad.
Por otro lado, el hispano que emigra a este país se
siente muy agradecido por la aceptación de este país. Aquí, no solo consiguen
empleos, sino, también consiguen oportunidades para echar a su familia hacia
delante. Cuando se les acaba el empleo, reciben una ayuda del gobierno para
seguir sobreviviendo. En esta tierra, el hispano, ha conseguido pan, tierra y
libertad. Es algo que se da de parte y parte; los EUA nos bendice, y nosotros
bendecimos a los EUA. Pero, nosotros deberíamos ser los mas agradecidos porque
llegamos a un país extranjero, y fuimos recibidos y aceptados.
Así también son aquellos que, perdidos por el mundo,
se arrepiente y vienen al Señor, y el Señor los acepta y los hace coherederos
con Jesucristo del reino de los cielos. Y no solo eso, también les bendice, y
les promete una vida eternal en el reino de los cielos, y mas luego, en una
nueva tierra, la nueva Jerusalén, creada para los que lo aman.
Hay quienes buscan tener esa herencia celestial,
porque es mucho mejor que la terrenal. Dice la palabra de Dios en el libro a
los Hebreos 11:14-16 “Porque los que esto dicen, claramente dan a
entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de
donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor,
esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de
ellos; porque les ha preparado una ciudad.”
Seamos agradecidos por las oportunidades y bendiciones
recibidas en el país que estemos emigrando, pero más que todo, busquemos tener
una herencia arriba en los cielos, porque esa herencia es eternal.
Efesios 1:11-12 En él asimismo
tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para
alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
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