Ella le sonrió a un extraño
afligido. La sonrisa pareció hacerlo sentirse mejor. Él recordó la caridad de
un amigo del pasado, y le escribió una carta de agradecimiento.
El amigo estuvo tan a gusto con la
carta, que dejó una gran propina después de su almuerzo. La camarera se
sorprendió por la cantidad de la propina, se puso tan contenta que cuando salió
a la calle le dio parte a un hombre que estaba necesitado. El hombre de la
calle fue agradecido; por dos días no había tenido nada qué comer.
Después que él comió su comida, salió
para su cuarto pequeño y oscuro. No supo en aquel momento que estaría frente a
su desgracia.
En el camino recogió un cachorro
que temblaba y lo llevó a su hogar y le dio calor. El cachorro fue muy
agradecido por estar fuera de la tormenta. Esa noche la casa comenzó a
incendiarse. El cachorro ladró como una gran alarma. Ladró hasta que despertó
la casa entera y salvó a todos del daño.
Uno de los muchachos que rescató
creció y fue presidente. Todo esto a causa de una sonrisa muy simplesin costo
alguno.
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¿Se ha encontrado usted, algún día,
triste, y en ese momento ve algo en la internet o la televisión que lo hace
reír, y lo hace olvidar, por ese momento, todo por lo que estaba pasando?
Talvez, usted no sabe cuánto vale una
sonrisa. Hay gente que vive con tristezas profundas marcadas por algún pasado.
Puede que hayan perdido un familiar querido, que perdieron su empleo, o talvez
no ganan lo suficiente para superar su manera de vivir, y la tristeza que
abarca en sus corazones no los deja vivir una vida feliz y placentera como a
Dios le agradaría. Esa gente necesita de alguien como usted que le regale una
sonrisa. No una sonrisa por sonreír, pero una sonrisa sincera, llena de amor,
que haga a la persona entender que nada está perdido, que tiene con quien
contar.
¿Se ha dado cuenta que avece
estamos callados, tristes, o pensativos, y de repente vemos una foto con un
mensaje gracioso en la internet, nos reímos, y sentimos un alivio? Eso mismo
necesita la gente que se encuentra abatida.
Talvez usted dirá “Esa gente lo que
necesita es a Cristo”, si, talvez usted tiene la razón, pero no todos los que
están tristes lo están porque necesitan a Cristo. Si vamos al libro de Juan 11:35 vemos que cuando Jesús
escuchó que Lázaro había muerto, él lloró. Porque no todos los que lloran o se
entristecen es porque no tienen a Cristo. Dice la palabra en Proverbios 15:15 “Todos los días del afligido son difíciles;” y por cuanto muchos son
afligidos por diversidad de cosas, y viven en desconsuelo, dice la palabra de
Dios en el libro de 2 Corintios 1:3-4 “Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios
de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar
a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios.” Aquí vemos que Dios, nos solamente nos
consuela, sino que quiere que seamos de consuelo para los demás.
Dios quiere vernos contentos,
llenos de amor y gozo, pero él reconoce que muchos pasamos por aflicciones, y
por tal razón necesitamos de alguien que nos ayude a buscar ese gozo. No con
críticas ni murmuraciones, sino con un corazón compasivo y misericordioso.
Demos una sonrisa hoy. Alegremos el
corazón del que se encuentra triste. Talvez esa sonrisa sea el comienzo de
muchas bendiciones.
Proverbios 15:13 El
corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se
abate.
Filipenses 4:6-7 Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús.
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