Ahora que estoy vivo
Esto es lo que muchos padres, ya ancianos, desean de
sus hijos:
Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos
ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que
estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mí cuando yo muera.
Prefiero que hagas una sola llamada o viajes para
verme ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy
vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que elevemos una corta oración ahora que
estoy vivo y no una larga misa y cuarenta rezos cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora
que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera.
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que
estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.
Prefiero que me dediques una leve plegaria ahora que
estoy vivo y no un poético epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.
Prefiero que poses tu mano sobre mi hombro ahora que
estoy vivo y no que solo esperes cargar mi ataúd sobre tu hombro cuando yo
muera.
Prefiero apreciar contigo una flor que está naciendo
ahora que estoy vivo y no grandes coronas de flores que adornarán la tristeza
cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora
que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera.
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¿Cuánto tiempo les has dedicado, en estos días, a tus
viejitos?
Qué triste es ver tantos ancianos, y no muy ancianos,
estar solos, sin alguien que los visite o les busque. Es triste verlos pasar
por necesidades teniendo tantos familiares que les podrían ayudar. Es triste
verlos llegar a un hospital y estar allí postrado en una cama sin tener algún
familiar que les visite; solos, como si Dios le hubiera rebatado toda la
familia que tenía.
Hay quienes, con el pretexto de que no tienen dinero,
no viajan para ver a sus padres, talvez ya ancianos, pero cuando sus padres
mueren, por obra de magia, aparece dinero para el viaje, para la estadía, y
hasta para pagar el funeral. Pero, mientras sus padres vivieron no se
preocuparon por ellos, mientras ellos sufrían por ver a sus hijos.
Hay quienes hablan tantas palabras negativas de sus
padres, porque todo lo que sus padres hicieron por ellos, la educación que les
dieron, por su propio bien, lo tomaban como si fuera un castigo en vez de una
lección. Entonces, viven pensando en todo lo negativo, y por tal razón, no le
dirigían la palabra, no los llamaban, no les decían cuanto les querían, pero
cuando los padres mueren, entonces dicen, papi y mami eran los mejores del
mundo, me supieron educar con respeto, los amaré toda la vida. Delante de su
ataúd riegan lagrimas diciéndoles cuanto los amaban.
¿Por qué esperar a que la muerte toque la puerta de
los tuyos, para entonces demostrarles el amor que sientes por ellos? Dios ve a diario nuestra manera de vivir. Él sabe cómo
tú vives cada día. Sin embargo, te sigue amando con un amor sincero y
verdadero. Él sabe que de la misma forma que tú has tratado a tus padres lo has
hecho con él. No lo llamas, no lo buscas, no le dices que lo amas, pero cuando
la muerte está tocando a tu puerta, entonces, clamas a él, le adoras, le dice
cuanto lo amas, y lo buscas cada día de tu vida. Sin embargo, Dios te sigue amando
de la misma manera que te ha amado desde el día que naciste.
No esperes a perder a los tuyos para expresarle y
demostrarles tu amor. Hazlo ahora, porque mañana puede ser demasiado tarde. Hoy
estamos vivos, mañana, no sabemos ni si nos levantaremos de la cama. Por lo
tanto, aprovecha el día de hoy y diles cuanto los amas. No solo a los tuyos,
sino, también a nuestro Padre celestial.
Isaías 55:6-8 Buscad a Jehová
mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío
su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual
tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová.
Lindo mensaje mi hermano Pepe, Dios le siga dando mucha sabiduria y sobre todo su bendicion. 👍🙏
ResponderBorrarAmén. Muchas gracias, la gloria es toda para Dios. No sé quién escribe, pero le agradezco sus palabras. Que el Señor le bendiga mucho.
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