Así Funciona la Política

Le dije a mi hijo: Tú te vas a casar con la mujer que yo elija.

Él dijo: No

Le dije: Ella es la hija de Bill Gates.

Y él dijo: Ok

Llamé a Bill Gates y le dije:  Quiero que tu hija se case con mi hijo.

Bill Gates respondió: No

Le dije a Bill Gates: Mi hijo es el CEO del Banco Mundial.

Bill Gates dijo: Ok

Llamé al presidente del Banco Mundial y le pregunté si podía contratar a mi hijo como CEO del Banco Mundial.

Él dijo: No

Le dije: Mi hijo es el yerno de Bill Gates.

Él dijo: Ok

¡Así es EXACTAMENTE cómo funciona la política!

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¿Has querido algún día ingresar a la política, pero no sabes si te conviene o no por ser cristiano?

Cada vez que enciendes el televisor lo primero que vez es algún canal hablando de política. No importa si estamos en tiempos de elecciones o no, la política siempre está presente. Primero se presentan para elegir una candidatura, y luego se presentan para mostrar cómo los elegidos están ejerciendo su labor.

El pueblo escogido por Dios, Israel, fue gobernado y dirigido por Dios mismo, pero ellos prefirieron a un humano antes que a Dios para que dirigiera su pueblo. Por tal razón, Dios les entregó un hombre que fuera su líder, pero ese líder era dirigido por Dios. De repente, el hombre le falló a Dios, lo desobedeció, y de ahí en adelante vivimos en un mundo llenos de líderes que no les importa lo que Dios diga en su palabra, sino, lo que ellos piensan que está bien para el pueblo.

Vi en internet algunos dichos del cristiano que quiere involucrarse en la política:

- Mis intenciones, eran buenas, mi deseo era poder asesorar a los políticos no cristianos, sobre la Biblia.

- Mis intenciones eran, ayudar al pueblo, y abrir nuevas puertas para el evangelio.

- Mis intenciones son honestas, yo no buscaba fama, dinero, reconocimiento, prestigio, bienes materiales, que se me mire con respeto. No, nada de eso. Mis sanas intenciones eran ayudar al pueblo.

¿Debe el cristiano involucrase en la política, ahora que se vive en tanta corrupción? Es la pregunta importante para estos tiempos. Fíjese que la palabra de Dios dice en Romanos 13:1-2 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. Fijase que, para esos tiempos, las autoridades eran dirigidas por Dios, y por tal razón el apóstol exhorta que no nos opongamos a las autoridades, porque resistiríamos lo establecido por Dios. Pero, hay un problema; las autoridades de hoy día no están bajo los estatutos de Dios, y por lo tanto, el cristiano que se envuelve en la política tiene que aceptar todo lo que hoy día la política ha aceptado, que va en contra de la palabra.

Es por eso que la palabra dice en 1Timoteo 2:1-2 “Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”. Ya, esa piedad y honestidad no se está viendo en la política. Y aunque un cristiano quiera entrar a cambiarlo todo, no lo podrá lograr porque caerá en sus mismos negocios. Dice la palabra de Dios en 2Timoteo 2:4 “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”. Si somos militantes de Cristo, ¿Para qué enredarnos en los negocios políticos, sabiendo que tendremos que agradarles para mantenernos en el puesto?

Hoy día existen leyes que van en contra de la palabra. Esas leyes fueron puestas en las elecciones para que el pueblo eligiera lo que quiere. ¿Qué te dice que por ser un líder en la política vas a cambiar lo establecido por el pueblo? De ninguna manera.

Ora por los reyes, presidentes, gobernantes, alcaldes y todas las autoridades en este mundo para que se conviertan a Dios y comiencen a dirigir como Dios quiere. No te confíes en los políticos, confíate solo en el Señor. Él es nuestro Rey, y nos llevará a su reino.

1Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.