Confianza
Trataron de convencer a un niño que vivía por allí cerca de que podía
bajar hasta donde estaba el nido si le ataban a una soga, que sería sostenida
por ellos desde arriba.
Le ofrecieron una gruesa suma de dinero, pero como no era gente
conocida, el muchacho se negó a bajar. Le dijeron que no le pasaría nada, pues
ellos sostendrían firmemente la soga.
Por fin el muchacho dijo: –La única condición que pongo para bajar, es
que sea mi papá el que sostenga la soga.
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¿En quién has puesto tu confianza hoy? Es una pregunta que nos podemos hacer, y muchos no saben la
respuesta.
Cada día que pasa vemos que este mundo va decayendo cada vez más. La
economía sigue bajando, los empleos siguen desapareciendo, mientras el
desempleo sigue aumentando, y la vida diaria se hace más tensa en cuanto a
prepararnos para el día de mañana.
Ya no se puede confiar en el gobierno, porque según ellos, no tienen
dinero. Ya no te pueden dar la ayuda que daban antes. Y si trabajas, ellos son
tus verdugos, porque son ellos los que te quitan una gran cantidad de dinero del
salario. Por ejemplo, aquí en los Estados Unidos de América, si ganas mil
dólares en la semana, solamente llevas en el cheque unos 500 dólares, porque el
gobierno se queda con el resto. Tienes que pagar intereses de lo que ganas, intereses
para el estado en que trabajas, y si vives en un estado y trabajas en otro
tienes que pagar intereses en ambos estados. Tienes que pagar el seguro social,
aunque al final la nación decida quedarse con ellos, tienes que, por
obligación, pagar un seguro de salud para tu familia, porque si no lo haces
puedes ser multado. Total que a la final vienes perdiendo casi todo lo que has
ganado con el sudor de tu frente.
Entonces, si así es la cosa, ¿De qué nos vale confiar en alguien que nos
arruina?
Solo hay una persona en que podamos confiar; en nuestro Señor Jesucristo.
Porque él conoce nuestras necesidades, y nos sustenta. Él se encarga de los
suyos para que no les falte nada. Él es el dueño del oro y la plata. Se
preocupa en todo, por aquellos que le sirven de todo corazón.
Estamos viviendo tiempos muy difíciles. La humanidad se ha corrompido de
tal manera que ya no hay esperanza para arreglar la situación en este mundo. Crímenes,
violaciones, robos, los policías tienen fama de abusadores, los ciudadanos
quieren tomar las leyes en sus manos, la falta de empleo, y tantas cosas
negativas que nos llevan a pensar si Cristo no viene por su pueblo ¿En dónde
iremos a parar?
Confiemos en el Señor, pongamos todas nuestras dudas, necesidades, y
esperanza en el Cristo que murió por nosotros. Si él se entregó por nosotros es
porque nos ama y quiere que confiemos en él. Solo en él hay esperanza, solo en
él podemos estar seguro.
Yo conozco al Señor desde mi niñez, pero hace 22 años que decidí vivir
solamente para él, predicando su palabra, y cantando cánticos que sean para bendición
y no para bailes. Y en estos años que he conocido más del Señor, y he tenido
experiencias grandiosas con él, me he dado cuenta que mientras más busco de él,
más confío en él.
¿Conoces lo suficientemente a Dios como para depositar TODA tu confianza
en Él?
Salmos 9:9-10 Jehová será refugio del pobre, refugio
para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por
cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Salmos 40:4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a
los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.
Salmos 94:22 Mas Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza.
Proverbios 14:26 En el temor de Dios está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus
hijos.
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