La Pijama Azul

La Pijama Azul
Un hombre llama a su esposa desde el trabajo y le dice…
''Querida, el Jefe me pide que lo acompañe a pescar a Canadá con algunos clientes muy importantes. Nos vamos por una semana, y ésta será una muy buena oportunidad para conseguir mi tan ansiada promoción. No te olvides de meter suficiente ropa para una semana, además de la caña de pescar y la bolsa con los anzuelos, que cuando salga de la oficina lo paso a buscar. ¡Ah! y no te olvides de incluir mi pijama de seda azul, que es la más linda que tengo.
La esposa piensa que esto suena un “poquito” extraño... y que era de lo más llamativo que necesitara una pijama tan lujosa para una excursión de pesca. Pero como buena esposa, hizo lo que su marido le pidió.
Una semana después regresa el marido, un poco cansado, pero contento.
La esposa le da la bienvenida y le pregunta: ¿Pescaste mucho?
- ¡Ufff!... - contesta él - No dejamos una trucha ni para muestra. Pero, ¿Por qué no metiste mi pijama azul como te pedí?
Y la mujer le responde...
- Sí, sí que lo hice...
- No - responde él- miré bien y no estaba.
Ella le responde:
- La habrías visto si hubieras abierto la caja de los artículos de pesca.
*******
¿Cuántas veces has pensado que lo que haces en silencio nadie lo sabe?
Esta anécdota parece un poco jocosa, pero es la realidad que muchos viven en la vida. Viviendo de mentiras y engaños, y luego se las hacen de vivos como si nadie se hubiera dado cuenta.
Dice la palabra en el libro de Lucas 8:17 “Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.”
Hay quienes piensan que lo que hacen a escondidas nunca se sabrá. Maridos traicionando a sus mujeres, y mujeres traicionando a sus maridos. Luego, cuando menos se lo esperan, alguien sale embarazada, y luego vienen los problemas y el divorcio. Piensan que nunca saldrá a la luz, y cuando sale buscan la forma de defender su caso.
También sucede con los empleados. Se van al baño pasando el tiempo sin hacer nada, luego los descubren, los despiden de sus empleos, y buscan la forma de hacer creer que los jefes no se llevaban con ellos, y luego quieren demandar por discriminación u otra cosa.
En el pueblo de Dios vemos también esos casos. Vemos a predicadores, evangelistas, y hasta pastores, que viven una doble vida; predicando como si fueran santos, y por otro lado andando con la mujer ajena, o viviendo una vida de pecado. Luego, cuando Dios saca su pecado a la luz, van de estado en estado o de país en país, llegando a lugares donde no los conozcan y les puedan dar una oportunidad para predicar. Pero donde quiera que se escondan, Dios sacará su pecado a la luz. Porque las posiciones ministeriales le pertenecen a Dios, y aquel que está en pecado no es merecedor de esa posición.
Todo lo que hagamos en esta tierra, bueno o malo, saldrá a la luz, tarde que temprano. No hay nada escondido. Aunque nos vayamos a lo profundo del mar, allí Dios nos ve. Lo peor de todo es que las consecuencias del pecado traerán problemas mayores; corazones rotos, llenos de amarguras, rencor, odio, y todo lo contrario a los frutos del espíritu, según Gálatas 5:22-23.
Dios vela por nosotros. Él procura ayudarnos y bendecirnos, pero no lo puede hacer si tu conducta no es de su agrado. Si siembras pecado, vas a cosechar pecado. Y el pecado te lleva a la muerte eterna.
Procura agradar a Dios, y a respetar a los demás. Has lo que tienes que hacer, con amor y respeto, para que Dios se agrade de tus obras y te recompense en público.
Colosenses 3:22-25 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará

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