Una Milla Más
Howard Head, el
brillante innovador que revolucionó dos deportes, al inventar el ski metálico y
la raqueta metálica de tenis de tamaño mediano, literalmente hizo de todo.
Cuando se
necesitaba barrer el piso, él lo barría, cuando la fuerza de las ventas
necesitaba una charla de estímulo, él la daba. Hacía todo lo que se necesitaba
hacer.
George Halas “Papa
Bear” refiriéndose a su fundación de los Chicago Bears decía “Uno tiene que
hacer cualquier cosa que sea necesaria”. Él, siendo miembro del Salón de la
Fama como jugador de fútbol americano y entrenador, y quién ha tenido más
triunfos que cualquier otro hombre en la historia del fútbol americano
profesional, hacía prácticamente cualquier cosa por su equipo.
Se sabía que él
reparaba las duchas, marcaba el campo con la tiza, recogía las toallas mojadas
después de los entrenamientos, les vendaba los tobillos a sus jugadores y
sacaba el barro acumulado entre los tacos de sus zapatos. En otras palabras,
fue una milla más.
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¿Cuántas veces te
han pedido más de lo que has dado, y en vez de hacerlo, comienzas a protestar?
Estamos viviendo
unos tiempos muy difíciles donde la falta de empleo y la baja economía han
llevados a muchos a hacer cosas que no debieran. Avece no es por falta de
empleo, sino, por la pereza que ha consumido a muchos y prefieren hacer las
cosas por una via fácil y rápida, pero muy peligrosa e ilegal. Todo esto ocurre
porque ya la gente se siente cansada de luchar por lo que desea. Si no llega
una bendición rápida se desesperan, y todo por no caminar una milla más.
La gente quiere
buenas posiciones, pero la quiere a través de alguna pala, de alguien que lo
acomode en alguna posición. No porque se la merece ni porque ha luchado por
ella, sino que la busca de la forma más rápida; ayudado por algún amigo. Luego,
con el tiempo, ocurre algo con ese amigo, y él mismo da una mala información
referente al trabajo del acomodado, y se pierde esa posición, porque no fue
otorgada con honra, sino con ayuda. Todo por no caminar una milla más. Por solo
llegar, hacer el trabajo que le correspondía, y nada más. Si se les pide una
hora extra no la hacen, ni, aunque le paguen esa hora. No quieren caminar esa
milla.
Dios nos hizo de
forma tal que podamos ir mas allá de lo que nosotros nos hemos propuestos. Él
quiere que nos esforcemos a luchar por lo nuestro. Que caminemos la milla que
tengamos que caminar, a fin de lograr lo que nos proponemos. Tenemos que dar
esa milla extra, la esforzada, la que pensamos que talvez no lograremos porque
se ve lejos y difícil; esa es la milla que tenemos que caminar.
Cuando propongas
en tu corazón luchar por algo, hazlo, cueste lo que te cueste. Métele empeño, y
esfuerzo. No digas que estás cansado o que el camino es difícil, más bien sigue
mirando hacia la meta luchando por lo que te motivó a comenzar la carrera. Si
en la oficina te piden un trabajo extra, hazlo, porque no solo puede ser de
bendición, pero también de confianza y admiración por quien te pidió ese
trabajo extra.
Pon tus metas en
las manos del Señor. Esfuérzate, porque el Señor te ayudará y te darás las
fuerzas necesarias para llegar y lograr tus metas. Pero tienes que mantenerte agarrado
de la mano del Señor, obedeciendo su palabra, y caminando esa milla extra por
una mayor bendición.
Josué 1:8-9 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no
temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que
vayas.
Mateo 5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una
milla, ve con él dos.
Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para
el Señor y no para los hombres;
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