La Navidad y El Cristiano
LA HISTORIA: El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se
llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. El ángel
le dijo: María, no temas, porque has
hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESÚS.
Celebremos ese día con gozo y paz en nuestros corazones Celebremos el nacimiento de nuestro Señor. Celebremos como lo celebraría el verdadero Cristiano que tiene a Cristo.
Había
pastores en la misma región, y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y
la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el
ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido
hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Cuando
Jesús nació en Belén de Judea vinieron del oriente a Jerusalén unos magos. He
aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que
llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y
al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron
presentes: oro, incienso y mirra.
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¡Que gozo
fue el día del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo!
Eso me
recuerda los días que nacieron mis hijos. Yo estuve en el parto de cada uno de
mis tres hijos. Los vi crecer en el vientre de su madre, los vi nacer, y ahora
los veo crecer; y cada año celebro el día de su nacimiento como si fuera el
primer día. Porque cuando vemos algo en nuestra vida que nos llena de gozo, ese
gozo permanece en nosotros. Y es por eso que cada vez que hacemos una fiesta de
cumpleaños queremos que todos los invitados asistan para que compartan con
nosotros la alegría de que un ser querido nuestro una vez nació entre nosotros
y hoy lo celebramos.
Esa es la
navidad del cristiano. Pero, lamentablemente, muchos han querido opacar el gozo
del nacimiento de Cristo, comparándolo con las celebraciones paganas de la
gente que no tiene a Cristo. El mundo celebra a Santa Clos, y engañan a sus
hijos con mentiras, diciéndoles que Santa viene, y con eso borran a Cristo por
un hombre que ya no existe. Pero el cristiano celebra el nacimiento de
Jesucristo.
En la
biblia no se menciona el día de su nacimiento, por lo tanto escogemos un día, y
ese día nos gozamos como si fuera la fecha real. Es como cuando tienes una hija
y quieres celebrar su quinceañero, pero ella cumple en invierno, y tú quieres
celebrarlo en el verano. ¿Quiere decir que no te vas a gozar de igual manera?
Hay quienes
ponen luces en sus casas y un arbolito con una estrella (símbolo de la estrella
de Belén y las estrellas pequeñas). Los críticos dicen que los paganos lo
hacían para sus dioses, pero los cristianos tenemos el árbol que creó Martin
Lutero, el cual al ver un arbolito cubierto de nieve y el brillo de las
estrella resplandeciendo en él, lo taló, lo llevo a su casa, y le puso velas y
manzanas como un símbolo de alegría. ¿Cuál es tu arbolito, el del pagano, o el
del cristiano?
No apaguen
el gozo del nacimiento de nuestro salvador, comparándolo a las tradiciones de
los que no aman a Cristo. Ellos celebraban a sus dioses, nosotros nos gozamos
con el nuestro; el verdadero.
El pagano creó una celebración que no tiene
nada que ver con el nacimiento. Ni siquiera sus celebraciones llevan el nombre
de Navidad. Ellos no creen en Cristo, por eso todo lo que hacen lo hacen para
sus dioses. Esa no es la celebración nuestra.
Celebremos ese día con gozo y paz en nuestros corazones Celebremos el nacimiento de nuestro Señor. Celebremos como lo celebraría el verdadero Cristiano que tiene a Cristo.
Gocémonos y
alegrémonos, porque nos ha nacido un Salvador; Jesucristo el hijo de Dios.
Lucas 2:14 ¡Gloria
a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
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