Esta historia que le voy a escribir fue tomada del libro de la palabra
de Dios (biblia). Esto demuestra que Dios siempre tiene planes para con los
suyos, y esos planes vienen envueltos con su promesa de estar con nosotros
ayudándonos, siempre y cuando nos mantengamos en él.
La historia se encuentra en Josué
1:1-9
1 Aconteció después
de la muerte de Moisés, siervo del Señor, que el Señor habló a Josué hijo de
Nun, servidor de Moisés, diciendo: 2
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y
todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, como
lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
4 Desde el desierto
y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el
gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
5 Nadie te podrá hacer
frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no
te dejaré, ni te desampararé.
6 Esfuérzate y sé
valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual
juré a sus padres que la daría a ellos. 7
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la
ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a
siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará
de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él,
para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque
entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando
que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas.
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¿Qué planes has puesto en tu mente para realizar en el nuevo año?
Hay quienes ya tienen sus planes de ante mano. Hay quienes ya ponen en
sus metas lograr sus sueños; entre ellos: ir de vacaciones, buscar un nuevo
empleo, comenzar un negocio, escribir algún libro, comprar una casa, etc.
No hay nada de malo en hacer planes. Al contrario, si usted quiere
realizar algo, tiene que planificarlo primero. Dice la palabra de Dios en el
libro de Luc 14:28-30 “Porque ¿quién
de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los
gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.”
El Señor mismo aconseja que planifiquemos bien lo que vayamos a hacer.
Lo importante es que cuando tengas planes para realizar, incluyas a Dios
esos planes. Fíjate que en la historia de Josué
1, Dios lo motiva a esforzarse, le dice que sea valiente, que no tenga
temor, y luego le promete que Él mismo (Dios) estará con él en todo. Esa es la
promesa que Dios nos hace a cada uno de nosotros; que nos esforcemos y sigamos
hacia delante. Hay quienes se sientan a esperar a que Dios haga las cosas por
ellos como si Dios fuera su esclavo. Tienes que levantarte, caminar, buscar las
fuerzas, y entonces Dios te ayudará.
Pero, dentro de esa promesa hay un señalamiento. El Señor dice que nos
esforcemos, y él nos ayudará, pero… eso no quiere decir que vamos a prosperar
en lo máximo. Para que podamos prosperar y que todo nos vaya bien, con éxito,
con triunfo, con el resultado que queremos, nos mantengamos siguiendo los
estatutos de la palabra. Tenemos que seguir los reglamentos establecidos por
Dios en la biblia. No nos podemos apartar de la palabra de Dios. ¿Por qué?
Porque cuando obedecemos y hacemos las cosas como Dios nos las indica le
demostramos a Dios cuanto lo amamos y lo respetamos, y cuando el Padre ve ese
amor y ese respeto por su hijo lo ayuda hasta que logre su meta.
¿Cuándo es que usted le da regalos especiales a su hijo?... cuando se
los merece, cuando su hijo le demuestra respeto y amor hacia usted. ¿Cuándo es
que usted se niega en darle grandes cosas a su hijo?... cuando su hijo no lo
respeta, y siempre está en contra de sus reglamentos. Así es nuestro Padre
celestial con nosotros. Cuando le demostramos nuestro amor por él y por su hijo
Jesucristo, y cuando obedecemos sus normas establecidas en la palabra, él nos
bendice con los logros que alcanzamos.
Planifica grandes cosas para el nuevo año, pero no te olvides de poner a
Dios en tus planes, y obedecer su palabra; y todo te irá bien.
Salmo 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, y confía en
él; y él hará.
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