El Dominio del Temor

Varios años atrás, un circo de televisión bien conocido desarrolló un acto que incluía tigres de bengala.
El acto se hacía en vivo delante de una gran audiencia. Una noche, el entrenador entró en la jaula con varios tigres y la puerta era cerrada de forma rutinaria detrás de él. Las luces inundaban la jaula y las cámaras de televisión se acercaban para que la audiencia pudiera ver cada detalle mientras él con habilidad ponía a los tigres en el ritmo adecuado.

En medio de la actuación, pasó lo peor: las luces se apagaron.
Por casi treinta largos segundos, el entrenador estuvo encerrado con los tigres en la oscuridad. Con su visión nocturna superior, los tigres podían verlo, pero él no los veía a ellos. Él sobrevivió. Cuando regresaron las luces, con calma terminó su actuación.
Cuando le preguntaron al entrenador cómo se sintió, él admitió sentir un frío temor al principio, pero luego -dijo-, se dio cuenta de que, aunque él no podía ver a los felinos, ellos lo sabían. Él dijo: “Solo continué sonando mi látigo y hablándoles hasta que las luces regresaron. Ellos nunca supieron que yo no les podía ver tan bien como ellos me veían a mí.”
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¿Has sentido temor alguna vez, sea por fracasar, o que algo malo vaya a suceder?
El temor es algo normal en el ser humano. Sentimos temor para tomar alguna decisión, para comenzar algún negocio, cuando vemos un animal feroz ante nosotros, y hasta para tomar la decisión de casarnos o no. Cuando el temor aparece, es porque no estamos seguro de lo que irá a suceder.
Tomar una decisión es algo es muy común en las personas responsables. Porque la persona responsable se asegura o procura no dar un mal paso ante su decisión. El responsable quiere asegurarse que su decisión es la correcta. Por eso existe el temor al fracaso.
Cuando nos enfrentamos ante algún peligro, sea frente algún animal o una persona con un arma, el temor que nos arropa es el de perder nuestra vida o salir herido ante esa situación. Pero, he aquí un secreto: Los que estamos en el Señor tenemos que andar confiados en que el Señor siempre estará con nosotros, y no nos desamparará. Tenemos que caminar de manera segura, como si nada nos fuera a pasar porque el Señor está a nuestro lado. En otras palabras, tenemos que confiar.
Dice la palabra de Dios en Deuteronomio 31:6 “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Y continua en el versículo 8Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Esta palabra no fue solamente para el pueblo de Israel. Esas palabras son también para nosotros. El Señor está con nosotros en todo tiempo. El que no lo veamos o lo sintamos, no quiere decir que nos ha abandonado. Al contrario, cuando no lo sintamos es porque está ocupado trabajando a nuestro favor.
Si las decisiones que has tomado son de beneficio para la obra de Dios y de bendición para tu familia, cree que el Señor te ayudará, si está en su voluntad. Dice en Filipenses 4:6-7Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
No te dejes dominar por el temor; domínalo tú a él. El dominio del temor controla tu mente, pero tú te apoderarás de él.
Por tanto, no temas, el Señor está a nuestro lado en todo tiempo. Solo confía que él nos cuidará. De la misma forma que le cerro la boca a los leones para que no le hicieran daño a Daniel, asi mismo nos cuidará de la boca del adversario. Solo confía que el Señor está a tu lado siempre, porque Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31)
Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Salmo 27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.

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